Esta pieza es un testimonio de la armonía entre la precisión matemática y la libertad artística.
las formas geométricas, definidas por líneas nítidas y ángulos agudos, representan la estructura inherente del universo, mientras que las manchas púrpuras, dispersas como nebulosas distantes, simbolizan la naturaleza impredecible y cambiante de la materia cósmica.
la dualidad de elementos rígidos y fluidos invita a una reflexión sobre la coexistencia de orden y caos en nuestra vida.