Esta obra es una exploración de la dualidad que nos rodea, un diálogo entre lo tangible y lo intangible. Con líneas precisas y formas geométricas, he creado una base estructurada que representa el mundo construido por el hombre, un testimonio de la previsibilidad y la rigidez de nuestra realidad cotidiana. Sin embargo, en el corazón de esta precisión, fluye un río de acuarela rosácea, un símbolo del reino fluido de nuestras emociones y sueños. Este lavado de color no solo rompe con la monotonía del blanco y negro, sino que también fusiona dos mundos: el de la estructura y el del espíritu.
"Sueños entre Vigas" es un recordatorio de que, aunque vivimos en un mundo definido por reglas y líneas, siempre hay espacio para la belleza de los inesperado y la magia de lo desconocido.