la conciencia consumista actúa como una brújula moral que influye en nuestras valoraciones y juicios.
Aunque podamos pensar que nos hemos librado de un culto religioso en el siglo xxi, la conciencia religiosa sigue influyendo en nuestra percepción del arte.
En esta ocasión, reflexiono sobre el impacto de la conciencia religiosa, ahora centrada en el consumismo del arte contemporáneo.
Para entender el papel de la conciencia religiosa, es importante distinguir entre culto religioso y conciencia religiosa:
Culto: Doctrina y conjunto de ritos y ceremonias litúrgicas con las que se rinde homenaje a un dios o dioses.
Conciencia: Conocimiento del bien y del mal que permite a las personas enjuiciar moralmente la realidad y los actos.
Mientras que el culto puede rechazarse, la conciencia no. Aunque nos hayamos librado de un culto religioso tradicional, hemos adoptado una nueva conciencia religiosa: la del consumismo.
Esta nueva conciencia guía nuestras decisiones y valoraciones, incluida nuestra percepción del arte.
A lo largo de la historia, la conciencia religiosa ha sido una guía para calificar las piezas de arte. En la actualidad, la conciencia consumista ha reemplazado a la conciencia religiosa tradicional, influyendo en cómo valoramos el arte.
Obras como "Comedian" de Maurizio Cattelan (un plátano pegado con cinta adhesiva que se vendió por 6.2 millones de dólares) reflejan esta nueva realidad. El valor del arte ya no se mide solo por su belleza o mensaje, sino por su capacidad de generar impacto mediático y económico.
La conciencia consumista actual sigue moldeando nuestra percepción del arte. Aunque el culto religioso ha perdido protagonismo en muchas sociedades, la conciencia consumista actúa como una brújula moral que influye en nuestras valoraciones y juicios.
Nos ayuda a distinguir entre el buen y mal arte, reflejando los valores y creencias de nuestra época.
La conciencia religiosa ha guiado la percepción del arte a lo largo de la historia y continúa haciéndolo en la actualidad, aunque bajo la forma del consumismo.
A través del arte, expresamos nuestras ideas, sentimientos y valores, influenciados por la conciencia consumista que nos acompaña en el siglo xxi.
B.pola
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